Sí.
Sabemos que para muchos creyentes, estas expresiones de gratitud hacia su dios son generadas por algún sentimiento de humilde y genuino agradecimiento. De lo que ellos no se dan cuenta, es que detrás de esa humildad se esconde una arrogancia descomunal. Según las estadísticas, 26.000 niños mueren de hambre diariamente en el mundo. ¿Qué te hace tan especial a ti, que dios te cuida a ti, te protege a ti, te cura tus enfermedades a ti y te resuelve tus problemas a ti, mientras que un niño indefenso en algún rincón del mundo está siendo violado o está muriendo lenta y dolorosamente porque desde hace 2 semanas no tiene qué comer?
No lo pude haber dicho mejor que Harris. Pensar de esta manera es la perfección del narcisismo.
Por favor, denle tiempo a esta reflexión para que se detone adentro de sus cabezas.
Ana
Me encanta tus reflexiones tan acertadas!
ateo666666
Totalmente de acuerdo, hace algún tiempo ya comenté en la entrada de mi blog
http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2010/11/accidentes-en-medios-de-transporte-y.html
este tipo de desvergonzado y ofensivo comportamiento de los creyentes porque lleva implícito como corolario que todos aquellos que mueren o sufren sin ser aliviados o salvados por ese mismo dios deben ser un pecadores irredentos que merecen estos castigos, niños incluidos. Vergonzante.