
La menstruante yihad y la Biblia intrusa (IV)
No transcurren veinticuatro misántropas horas sin que esta minúscula canica de tierra y agua que rueda en la campiña planetaria no se vea estremecida…
No transcurren veinticuatro misántropas horas sin que esta minúscula canica de tierra y agua que rueda en la campiña planetaria no se vea estremecida…
Virtuosa beligerancia la islamita: su menstruo ha comenzado a prolongarse mucho más allá de lo advertido. En él viene ahogando a sus lunas con…
¿No convendría más impartir Historia de las Religiones en lugar de administrar cucharadas abrahámicas?
En verdad, en verdad os digo que no querría uno volver a fungir como proctólogo de la fe y comentarista del terror, que por…
El Occidente de nuestros días no es tanto un cobertizo geopolítico más o menos imperial cuanto una condición de mercancías conceptuales.
Los motivos del lobo Todo fanático se arroga la «verdad única» de las figuraciones que acaricia, pero no todo fanático acaricia el terrorismo, gracias…
Cuando el lápiz es más fuerte que la bala, alcanzamos un poco las estrellas.
Ocurre que el reino se mantiene unido en el «jardín de Neptuno», como llamaba el bardo de Avon a la isla de James Bond….
Marchan por «la vida», dicen; también por «la familia». Pero ¿cuál vida? ¿La de las mujeres en gravidez? ¿Dentro de la familia de quién?
Es que el forro es tentador: regurgita la misma histeria doctrinal de otras épocas, pero de una manera más floral. Descafeinada.